domingo, 22 de mayo de 2016

Tiempo de Observar, Tiempo de Recordar.

Lenora y su Tiempo es una conmovedora y personal muestra escultórica que se encuentra en Querétaro, México. Este post, a pedido, realizado a través de las redes sociales, hablará y tratará de analizar este conjunto de obras de Leonora Carrington, en el ocaso de su vida. 

Como se intuye, la muestra toma el nombre de su autora y hace referencia a su tiempo, a su vida, sus aventuras y sus sueños; lo que experimentó y lo que no alcanzó a ser. 



En primer lugar, la artista. Leonora Carrington fue escritora y pintora surrealista inglesa nacida el 6 de abril de 1917 y fallecida el 25 de mayo de 2011, a la edad de 94 años. Si bien nació y se formó artísticamente en Europa, su mayor reconocimiento lo obtuvo en México, lugar de su exilio causado por la segunda guerra mundial. Entre sus referentes se encuentran el pintor aleman Max Ernst (quien sería también su pareja), Joan Miró, André Breton, Pablo Picasso y Salvador Dalí, todos con quienes tuvo contacto directo, en el contexto de las tertulias. Ya en tierras aztecas tuvo la oportunidad de restablecer contacto con muchos de sus amigos y colegas existentes antes del exilio a la vez que continuaba con su labor artística llegando a el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de Bellas Artes en el año 2005.

Al igual que sus trabajos literarios y pictóricos, "Leonora y su tiempo" evidencia un estudio prominente-mente surrealista, pero no un surrealismo como cuando hablamos del movimiento. Las esculturas, y todo en realidad, son surrealistas porque Leonora era así. Su surrealismo era un surrealismo de ella, diferente a los demás. Era un estilo que no intentaba encajar con una corriente "X", sino ser consecuente con su propia interioridad.


Las esculturas, (cuyos nombres individuales no fui capaz de encontrar) están hechas de un bronce oscuro y cada una busca fusionar las leyendas célticas provenientes de sus tierras natales y la rica mitología centroamericana que recibió a la autora durante y después de la Segunda Guerra. De esta manera, "Leonora y su tiempo" busca ser una suerte de nexo cultural entre las realidades separadas por el Atlántico.

Por lo mismo, la búsqueda de la universidad, la muestra se encuentra en el campus de la Universidad Autónoma de Querétaro, al menos allí se encontraba hasta hace poco, si es que de allí aún no la sacan. Es una forma de inspirar a los jóvenes estudiantes para luchar por el diálogo y la diversidad.



Las creaciones de Leonora Carrington, según he estudiado últimamente, parecieran trascender el concepto típico de retratar algo o contar una historia. Sus obras parecieran tener vida propia, más que solo un ejercicio de empatía, sino un pequeño pedazo de existencia sucediendo en nuestra presencia. Lo anterior acrecienta en su trabajo escultórico, aunque haya sido el área con menos reconocimiento, pues es una arte más cercano. La particularidad más notable de la muestra es que no solo es observable, sino que se puede tocar, permititéndole al público experimentar las texturas, y con esto, sensaciones, sentimientos, experiencias y emociones. Es una de las representaciones más fieles de lo que significa ser artista: permitir que cualquiera entre a los callejones de tu alma, para maravillarse con tu desorden.

¿Conocían esta muestra?,¿Me faltó algo que contar?

Soy Rodrigo Jesús, y, como siempre, es un placer.

Dios les bendiga.

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